domingo, 5 de septiembre de 2010

Estancia solitaria en Gili Trawangan

Varios meses sin escribir una sola linea, el destino y el trabajo llevó a Montse a Barcelona, mientras tanto, yo me fui a trabajar a Indonesia, tras una estancia de formación de buceo en Bali, decidí buscar trabajo en esta pequeña isla, toda una sorpresa, estas lineas la empecé en el avión hace un par de días volando de regreso a Tailandia, donde mañana, al fin, nos encontraremos de nuevo.

Con amor para Gili Trawangan, para todos mis amigos y para Montse.

Regreso rumbo a Bangkok vuelo lejos de Indonesia, regreso a Similan al barco, regreso a casa, regreso con la satisfacción de haber encontrado en este mundo, un lugar especial, un lugar donde poder volver y sentirme como en casa.

Trawangan, una pequeña isla al norte de Lombok, una isla tropical mas, como otras miles en el planeta, sin embargo, este es un lugar diferente, con muchas pequeñas cosas que la hacen especial.

Sus habitantes, lo mas increíble del lugar. Gente sencilla de religión musulmana, adjetivos, todos, buenas personas en esencia. La isla está llena de músicos increíbles, tocando sus guitarras en cualquier rincón, a cualquier hora, cantando en pequeños grupos, a coro, golpeando con sus manos cualquier cosa que tengan para dar ritmo a su música. Músicos que tocan los locales de la isla, Sama Sama especialmente, un reagge bar no muy grande donde puedes escuchar la que según Lonney Planet el mejor reagge en directo del Sudeste Asiático, no sé si es el mejor o no, pero esos chavales de la isla, esos colegas del día ha día aquí, hacen una música buenísima, especialmente cuando te sientas con ellos cualquier tarde en alguna calle de Trawangan.

Sonrientes, amables, caminas por las calles y te saludan, te llaman "David bilokbao*! apakabar**? Come here"... * bilokbao = barba larga **apakabar = como estás... te paras a hablar con ellos te preguntan como ha sido tu día, te cuentan sus batallas con los turistas, son comerciantes, camareros, encargados de una pensión, músicos, capitanes de barco, porteadores, albañiles, pequeños traficantes... todos tienen sus pequeñas historias que explican sonrientes, viven despacito, no hay prisa por nada hacen su trabajo si pero a su ritmo, siempre en la calle, sonriendo y disfrutando de sus vidas, tienen poca cosa, pero lo tienen todo.

Para disfrutar de cada momento, tan solo basta con sentarse en cualquier lugar con ellos, tus amigos, escuchando o tocando música, haciendo bromas y sonriendo mientras tienes en primer plano una pequeña calle adoquinada por donde transitan, transeúntes, ciclistas, carromatos tirados por pequeños caballos, en segundo plano la playa que rodea la isla, el diminuto muelle y al fondo Lombok con esos impresionantes volcanes. Sentarse y disfrutar como dicen ellos 'viendo pasar la vida' mientras la brisa constante de la isla alivia el calor, no tiene precio. Levantas la vista, sientes y escuchas los sonidos de la isla, cierras los ojos y dices Trawangan como me alegro de haberte conocido. Momentos únicos momentos para toda la vida.

Isla de turistas jóvenes, buceadores, surferos y mochileros de todo el mundo se dan cita en este pequeño paraíso indonesio. Buen ambiente en general, en todo el tiempo en la isla, ninguna, absolutamente ninguna pelea, se consume mucho alcohol y las drogas en la isla son 'legales'. Sin embargo todos parecen contagiarse de ese buen espíritu de sus habitantes. Puedes sentarte en cualquier lugar con desconocidos y entablar largas conversaciones acerca del lugar, de su procedencia, de su quehacer diario en sus países de origen, enseñar y aprender con ellos, sin duda, los visitantes de la isla forman parte de su entorno formidable.

Una de las grandes peculiaridades de Trawangan es que no tienes que preocuparte por nada, seguridad total, la palabra robo, sencillamente no existe en la isla, no hay policia, ellos tienen sus propias normas y conviven sin ningún problema. Puedes irte a hacer snorkel o surfear y dejar tus cosas en la arena, tranquilo, allí seguirán, parece mentira pero es así...

El sonido también la hace especial, no hay vehículos a motor de ningún tipo, por lo que el sonido de la isla son los caballos tirando de los carros, y sus bocinas, reaggae, Bob Marley en cualquier lugar, y de fondo el sonido constante del mar.

Los gatos, una isla llena de gatos, gatos extraños, con pequeños rabos que parecen cortados, una peculiaridad genética de los gatos del lugar. Siempre hambrientos aullan a tu lado mientras comes, el igual donde te encuentres, en la terraza de tu habitación, en un restaurante, en la playa, siempre que comas tendrás un gatito con cara de bueno pidiendo algo de comer. Peleones entre ellos, totalmente amigables y retozones con las personas. Estos felinos además mantienen la isla sin ratas y casi sin cucarachas, algo de agradecer en un país como Indonesia.

Bajo sus aguas, Trawangan junto a sus hermanas Air y Meno, esconde otro maravilloso paraíso, maltratado por pescadores que antaño usaban dinamita para pescar, sus arrecifes están tremendamente dañados, privando de ese color que da el coral a los fondos marinos, sin embargo, una cantidad increíble de vida habita bajo las aguas. Tortugas por doquier que pueden ser vistas practicando snorkel, tiburones, labios dulces, pez ballesta, mariposas, peces angel, morenas, barracudas y cientos de especies de peces tropicales hacen del buceo una de las oportunidades de la isla. Un lugar ideal para aprender a bucear con corrientes, quien aprende a bucear en Gili Trawangan, sale preparado para bucear en cualquier lugar del mundo. Centros de buceo tremendamente bien organizados y con todas las comodidades para el buceador ponen al alcance de tu mano el maravilloso mundo subacuático.

La isla esta totalmente rodeada de una preciosa playa de arena blanca con arrecife coralino a pocos metros de la orilla, puedes caminar alrededor de la isla en tan solo un par de horas, subir a su pequeña colina y ver las islas pequeñas hermanas de Trawangan, al fondo Lombok y Bali al Oeste, un placer para la vista.

Amaneceres de ensueño, el Sol aparece tras el Ringiani, un impresionante volcán de casi 4.000 metros de altura en Lombok, tiñendo de reflejos dorados el azul del mar, atardeceres en la playa con la silueta de Bali con un fondo de millones de tonos rojizos, cae el Sol en Bali y se encienden las hogueras en la playa, reaggae mezclado con el sonido del mar son la banda sonora ideal para ese momento, termina un nuevo día en Trawangan, llega la noche, comienza la fiesta...

Si buscas megadiscotecas hasta el amanecer cada noche, este no es el lugar. Un oleaje perfecto de noches de fiesta seguidas de noches de childout dan vida a las noches de Trawangan... Los lunes fiesta en Blue Marlin, uno de los centros de buceo de la isla, es la fiesta mas local y discotequera, perfecta para abrir la semana. Miércoles toca fiesta en el Irish Bar, todo el local se convierte en una pista de baile, en los días de mas afluencia incluso la pequeña calle se colapsa de gente bailando por todos lados. Las noches del viernes son para Rudy's Bar, sus batidos de setas mágicas, su música pachanguera (siguen pinchando 'La Macarena'), hacen del viernes una noche loca. Algunos fines de semana hay fiestas en el norte de la isla, las únicas fiestas en la playa. El resto de noches, todos los locales siguen abiertos, con la gente aquí o allá, o en todos lados, en un momento has cambiado de lugar, las noches de fiesta, casi todos están en la fiesta de la Isla. Nada mejor para terminar la fiesta que un bañito en la playa y a dormir, mañana.... when i wake up in the morninggggg....

Una isla llena de locales especiales, apoyarse en la barra del Reagge bar mientras comienza a tocar la banda, tu colegas del grupo te ven entrar y te saludan, devuelves el saludo con una sonrisa y te limitas a escuchar sus acordes o a conversar con tus amigos locales o con las personas que has ido conociendo durante el día. Bingtang bien fria noche ideal, los camareros pasan y bromean contigo, bailan frente a ti animandote a romper el hielo de la desierta pista de baile, ¿por que no?. Muchos bailan sentados o apoyados a la barra, temerosos de ser el primero, sales a la pista, te llevas a algunos contigo, terminó la timidez de ser el primero, empieza el baile en Sama Sama.

Mi amigo Joesai Sasak, lo compuso y lo canta en Sama Sama, Gili Trawangan...

Another day in paradise... once upon a time in Gili Trawangan...





sábado, 1 de mayo de 2010

¿Que es de vosotros?


Estas lineas las escribimos hace un par de semanas en el barco, sin tiempo para actualizar la web en los transitos por tierra, hoy que oficialmente cierra La Reserva Marina de Similan Island, dejamos el barco, que bonita despedida nos regaló el mar de Andaman, que increíble es este mar, como sigue soportando la sobrepesca y como algunas especies resisten. Es maravilloso ver que aún hay esperanza, que esto aún estamos a tiempo de salvarlo, cansado y duro en ocasiones si, sin embargo, el mar siempre te regala sorpresas...

Felicidades Mamas!!!!!

Muakkkkkk



Casi cuatro meses sin publicar nada, va siendo hora de escribir unas lineas.

Comenzamos el año como lo terminamos, rehabilitación dolores, cojera y con la vista puesta en Oriente. No fue fácil, sin fiesta de despedida, casi sin decir adiós volamos, de forma provisional, tal vez, sabiendo que no tardaremos en regresar, el traumatólogo y los fisios dijeron que para mi pierna, bucear era un ejercicio de recuperación ideal, eso hacemos, bucear, ejercicios de rehabilitación y fisioterapia. De momento la pierna responde bien, sigo sin poder correr y ponerme de puntillas es un duro trabajo, al menos los dolores son cada vez menos frecuentes y la inflamación va remitiendo.

Llegamos con nuestras mochilas al hombro, sin un lugar donde dormir y sin saber bien que íbamos a poder hacer, a los pocos días la fortuna empezó a sonreirnos, encontramos un bungalow económico y empezamos a hacer excursiones de buceo de uno o dos días. Después nos embarcamos en los barcos de vida a bordo, cinco días en el mar y uno en tierra, vivir en el barco es una experiencia única, dura y excitante. Cada viaje es una nueva aventura, cada inmersión es un nuevo reto, el mar siempre te sorprende, nunca es igual, no existe la rutina bajo el azul.

Es maravilloso deslizarte por estas cálidas aguas, con arrecifes de colores infinitos, vida en todos los rincones, peces curiosos que se acercan a verte, otros tremendamente tímidos que te dejan contemplarlos durante escasos segundos, sorpresas constantes de la vida cotidiana bajo el interminable azul, el cortejo de los machos, los centros de limpieza donde se acercan los mas grandes a ser limpiados por los mas pequeños, los depredadores persiguiendo a toda velocidad a sus presas y ver como estas desaparecen en su boca. En ocasiones disfrutas de lo mas pequeño, seres vivos de apenas unos milímetros, con unas formas y colores que son una autentica y única obra de arte. A veces sin embargo es el tamaño y el movimiento de los mas grandes los que te hacen perder el aliento por unos segundos...

Descubrir la aleta de un tiburón descansando junto a unas rocas te hace subir la adrenalina, te acercas a él despacio, no quieres interrumpir sus sueños, contemplas su figura apenas a un metro por encima de él, ese animal tan temido, ese monstruo que no lo es, descansa tranquilamente en su lecho de arena, ajeno a los riesgos que sufre por nuestra culpa, por una triste sopa de sus lamentablemente valoradísimas y codiciadas aletas. Quedan pocos, muy pocos, los estamos matando todos, es incomprensible... Si el tiburón despierta alertado por tu presencia, no se enfada y viene a devorarte, sencillamente empieza a nadar, te mira con esos pequeños ojos y busca un lugar cercano donde seguir descansando, ver nadar a un tiburón junto a uno es una de esas experiencias que por mas que se repitan pone tus vellos de punta. 

La gran manta raya, es otro de esos seres que uno no se cansa jamas de ver, uno no se puede explicar como la madre naturaleza ha creado un animal tan bello y elegante. Ayer sin ir mas lejos saltamos al agua, descendiendo a unos cinco metros de profundidad, la silueta de una gran manta de mas de seis metros se dibuja en el azul, cada vez se ve mas cerca, viene directa a nosotros, no va a cambiar su rumbo, no lo hará, seguro, viene a nosotros, a unos dos metros creemos que va a colisionar con nuestro grupo, exhalamos un poquito de aire, dejarte caer hacia atrás como si te acostaras sobre el agua y verla pasar sobre tu cuerpo a dos escasos palmos de tu nariz, contemplar sus branquias, las remoras y cobias que la acompañan y sentir como si anocheciera durante unos segundos, esa sensación te la quedas para ti el resto de tu vida, ni tu ni los que te acompañan olvidarán ese momento, la manta curiosa da la vuelta, se acerca a nosotros y podemos ver como nos mira con uno de sus grandes ojos, le ha gustado el baño de burbujas que acaba de darse, de repente Montse señala al azul, otra mas grande se acerca a nuestro encuentro, pasa junto a la primera gran manta, hace un picado hacia la profundidad y regresa a la nuestra que en esos momentos ya supera los 15 metros, la seguimos con la vista una tercera manta estaba deslizandose por la corriente, nosotros alucinados con nuestra anterior experiencia no la habiamos visto... un total de seis de esos increibles animales nos dieron un autentico espectaculo durante una hora completa de inmersión... Cada viaje las vemos, en Koh Bon, en Similan, hoy en Richelieu Rock, a veces una, dos, tres o hasta cuatro. Siempre disfrutas de ellas, siempre se acercan mucho, a veces hay que hacer lo imposible para no tocarlas, ya que eso a la larga significa la muerte para ellas, pero nunca te cansas de contemplar su elegantisimo baile bajo las aguas. La experiencia con la gran manta raya tan solo es superada por el rey de los peces, el tiburón ballena, dos veces nos ha regalado su presencia, para describir esa sensación, sencillamente no tengo palabras... 

Además de la vida bajo las aguas, el barco nos está dando la oportunidad de conocer a personas de todos los rincones del planeta, algunos da autentica lástima despedirlos tras haber pasado unos días geniales con ellos, conoces diferentes experiencias, diferentes formas de entender la vida, miles de vivencias y alguno que otro raro raro raaaaro jejje no escribiré de las personas en concreto, pero si he de decir que he aprendido mucho, muchísimo de todos y cada uno de ellos, ellos forman parte de nuestro sueño y de nuestra forma de entender nuestro arte, esperamos que al igual que a las mantas, no nos olviden y que hayamos contribuido a hacer mas felices los días mas esperados del año para ellos.

Nuestros niños??? Estamos disfrutando mucho de nuestra vida en el barco, sin embargo estamos deseando verlos y empezar con todas esas cosas que tenemos preparadas para ellos, mientras tanto, estamos tremendamente felices de saber que hemos enviado a un buen puñado de personas a ayudarles a través de la ONG con la que colaboramos, tras los días en el mar, nuestros amigos buceadores se animan a invertir un par de días en ayudar, es genial!!! Como dicen nuestros amigos de Consciencia, no solo es lo que tu puedas hacer, es lo que tu puedas enseñar a los demás, mostrarles la realidad de este paraiso que no lo es tanto para esos niños y que ellos tambien ayuden a hacer algo por que este sea un mundo mejor. 

Y nosotros?? Pues que aunque esto sea lo que soñabamos hacer, aunque estemos haciendo lo que realmente nos gusta y disfrutando de ello... la verdad es que añoramos mucho a nuestra gente, nuestros amigos, nuestros compañeros de trabajo y especialmente a nuestros padres, nuestros hermanos y a nuestra sobrina, les tenemos en el Skype y en el corazón, pero no tenerlos cerca y poder darles un besote no resulta nada fácil. A los peques no podemos ni verlos, mil achuchones Bob y Dylan...

Un abrazo a todos....