sábado, 1 de mayo de 2010

¿Que es de vosotros?


Estas lineas las escribimos hace un par de semanas en el barco, sin tiempo para actualizar la web en los transitos por tierra, hoy que oficialmente cierra La Reserva Marina de Similan Island, dejamos el barco, que bonita despedida nos regaló el mar de Andaman, que increíble es este mar, como sigue soportando la sobrepesca y como algunas especies resisten. Es maravilloso ver que aún hay esperanza, que esto aún estamos a tiempo de salvarlo, cansado y duro en ocasiones si, sin embargo, el mar siempre te regala sorpresas...

Felicidades Mamas!!!!!

Muakkkkkk



Casi cuatro meses sin publicar nada, va siendo hora de escribir unas lineas.

Comenzamos el año como lo terminamos, rehabilitación dolores, cojera y con la vista puesta en Oriente. No fue fácil, sin fiesta de despedida, casi sin decir adiós volamos, de forma provisional, tal vez, sabiendo que no tardaremos en regresar, el traumatólogo y los fisios dijeron que para mi pierna, bucear era un ejercicio de recuperación ideal, eso hacemos, bucear, ejercicios de rehabilitación y fisioterapia. De momento la pierna responde bien, sigo sin poder correr y ponerme de puntillas es un duro trabajo, al menos los dolores son cada vez menos frecuentes y la inflamación va remitiendo.

Llegamos con nuestras mochilas al hombro, sin un lugar donde dormir y sin saber bien que íbamos a poder hacer, a los pocos días la fortuna empezó a sonreirnos, encontramos un bungalow económico y empezamos a hacer excursiones de buceo de uno o dos días. Después nos embarcamos en los barcos de vida a bordo, cinco días en el mar y uno en tierra, vivir en el barco es una experiencia única, dura y excitante. Cada viaje es una nueva aventura, cada inmersión es un nuevo reto, el mar siempre te sorprende, nunca es igual, no existe la rutina bajo el azul.

Es maravilloso deslizarte por estas cálidas aguas, con arrecifes de colores infinitos, vida en todos los rincones, peces curiosos que se acercan a verte, otros tremendamente tímidos que te dejan contemplarlos durante escasos segundos, sorpresas constantes de la vida cotidiana bajo el interminable azul, el cortejo de los machos, los centros de limpieza donde se acercan los mas grandes a ser limpiados por los mas pequeños, los depredadores persiguiendo a toda velocidad a sus presas y ver como estas desaparecen en su boca. En ocasiones disfrutas de lo mas pequeño, seres vivos de apenas unos milímetros, con unas formas y colores que son una autentica y única obra de arte. A veces sin embargo es el tamaño y el movimiento de los mas grandes los que te hacen perder el aliento por unos segundos...

Descubrir la aleta de un tiburón descansando junto a unas rocas te hace subir la adrenalina, te acercas a él despacio, no quieres interrumpir sus sueños, contemplas su figura apenas a un metro por encima de él, ese animal tan temido, ese monstruo que no lo es, descansa tranquilamente en su lecho de arena, ajeno a los riesgos que sufre por nuestra culpa, por una triste sopa de sus lamentablemente valoradísimas y codiciadas aletas. Quedan pocos, muy pocos, los estamos matando todos, es incomprensible... Si el tiburón despierta alertado por tu presencia, no se enfada y viene a devorarte, sencillamente empieza a nadar, te mira con esos pequeños ojos y busca un lugar cercano donde seguir descansando, ver nadar a un tiburón junto a uno es una de esas experiencias que por mas que se repitan pone tus vellos de punta. 

La gran manta raya, es otro de esos seres que uno no se cansa jamas de ver, uno no se puede explicar como la madre naturaleza ha creado un animal tan bello y elegante. Ayer sin ir mas lejos saltamos al agua, descendiendo a unos cinco metros de profundidad, la silueta de una gran manta de mas de seis metros se dibuja en el azul, cada vez se ve mas cerca, viene directa a nosotros, no va a cambiar su rumbo, no lo hará, seguro, viene a nosotros, a unos dos metros creemos que va a colisionar con nuestro grupo, exhalamos un poquito de aire, dejarte caer hacia atrás como si te acostaras sobre el agua y verla pasar sobre tu cuerpo a dos escasos palmos de tu nariz, contemplar sus branquias, las remoras y cobias que la acompañan y sentir como si anocheciera durante unos segundos, esa sensación te la quedas para ti el resto de tu vida, ni tu ni los que te acompañan olvidarán ese momento, la manta curiosa da la vuelta, se acerca a nosotros y podemos ver como nos mira con uno de sus grandes ojos, le ha gustado el baño de burbujas que acaba de darse, de repente Montse señala al azul, otra mas grande se acerca a nuestro encuentro, pasa junto a la primera gran manta, hace un picado hacia la profundidad y regresa a la nuestra que en esos momentos ya supera los 15 metros, la seguimos con la vista una tercera manta estaba deslizandose por la corriente, nosotros alucinados con nuestra anterior experiencia no la habiamos visto... un total de seis de esos increibles animales nos dieron un autentico espectaculo durante una hora completa de inmersión... Cada viaje las vemos, en Koh Bon, en Similan, hoy en Richelieu Rock, a veces una, dos, tres o hasta cuatro. Siempre disfrutas de ellas, siempre se acercan mucho, a veces hay que hacer lo imposible para no tocarlas, ya que eso a la larga significa la muerte para ellas, pero nunca te cansas de contemplar su elegantisimo baile bajo las aguas. La experiencia con la gran manta raya tan solo es superada por el rey de los peces, el tiburón ballena, dos veces nos ha regalado su presencia, para describir esa sensación, sencillamente no tengo palabras... 

Además de la vida bajo las aguas, el barco nos está dando la oportunidad de conocer a personas de todos los rincones del planeta, algunos da autentica lástima despedirlos tras haber pasado unos días geniales con ellos, conoces diferentes experiencias, diferentes formas de entender la vida, miles de vivencias y alguno que otro raro raro raaaaro jejje no escribiré de las personas en concreto, pero si he de decir que he aprendido mucho, muchísimo de todos y cada uno de ellos, ellos forman parte de nuestro sueño y de nuestra forma de entender nuestro arte, esperamos que al igual que a las mantas, no nos olviden y que hayamos contribuido a hacer mas felices los días mas esperados del año para ellos.

Nuestros niños??? Estamos disfrutando mucho de nuestra vida en el barco, sin embargo estamos deseando verlos y empezar con todas esas cosas que tenemos preparadas para ellos, mientras tanto, estamos tremendamente felices de saber que hemos enviado a un buen puñado de personas a ayudarles a través de la ONG con la que colaboramos, tras los días en el mar, nuestros amigos buceadores se animan a invertir un par de días en ayudar, es genial!!! Como dicen nuestros amigos de Consciencia, no solo es lo que tu puedas hacer, es lo que tu puedas enseñar a los demás, mostrarles la realidad de este paraiso que no lo es tanto para esos niños y que ellos tambien ayuden a hacer algo por que este sea un mundo mejor. 

Y nosotros?? Pues que aunque esto sea lo que soñabamos hacer, aunque estemos haciendo lo que realmente nos gusta y disfrutando de ello... la verdad es que añoramos mucho a nuestra gente, nuestros amigos, nuestros compañeros de trabajo y especialmente a nuestros padres, nuestros hermanos y a nuestra sobrina, les tenemos en el Skype y en el corazón, pero no tenerlos cerca y poder darles un besote no resulta nada fácil. A los peques no podemos ni verlos, mil achuchones Bob y Dylan...

Un abrazo a todos....




1 comentario:

  1. Nos encanta saber que estais tan bien en esas tierras tan lejanas... el paraiso...!!!

    Os echamos mucho de menos!! con muchs ganas de volver a abrazaros...

    Muchos besos para los dos!!

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