Me vuelvo a poner manos al teclado, las jornadas van pasando y este hermoso camino emprendido se hace cuesta arriba, muletas en mano resulta difícil afrontar el ascenso.
Ya echo de menos a mis pequeños a los que tan solo veo sentado en el asiento trasero del coche, a los que no puedo pasear y con los que no puedo jugar, mi corazón se ve reducido al tamaño de una nuez cuando a mi se acercan moviendo sus rabos con alegría y haciendo ese sonido parecido a un llanto de excitación al verme. Ya tienen su casita construida ahora podrán resguardarse de la lluvia y del frío otoño que aun parece no haber comenzado, la he visto en fotos, pues, la orografía del terreno me impide el acceso hasta que este totalmente recuperado.
Bob&Dylan
Hoy he hablado con mi hermano por Skype, esto ha llenado la inmensa soledad de mi alma, hacia cara de cansado, pero estaba feliz y de alguna forma me ha enviado un poquito de esta felicidad desde Asia que ha sido una bocanada de aire fresco, tremendamente necesaria.
Quiero levantarme, poder caminar, mirar de frente al futuro, cerrar los ojos, abrirlos de nuevo y encontrarme allí, rodeado de sus sonrisas, sus canciones y compartir sus penas. No quiero mirar atrás no quiero mirar al pasado, siempre adelante por mas complicado que sea el camino, siempre adelante.
Que nadie calle tu verdad
que nadie te ahogue el corazón
que nadie te haga mas llorar
hundiéndote en silencio
que nadie te obligue a morir
cortando tu alas al volar
que vuelvan tus ganas de vivir...
Nuestros amigos Silvia y Andrei nos envían unos bolis para Nuestros Niños de Asia, es la primera colaboración que recibimos, han conseguido llenar mis ojos de lagrimas de alegría. Gracias de corazón chicos...
.....................
No trates de esconder tus intenciones
nunca te avergüences de tus razones
sólo lamentarás
lo que nunca hiciste realidad
Hilario Camacho
lunes, 28 de septiembre de 2009
Tras unos días de silencio…
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